Así como se ha dicho que todo arte es político, se podría afirmar que todo lo que emprende Ruth Viegener es político y contemporáneo. Sin firmar manifiestos ni hacer política en sentido convencional, sus videos, sus gestiones, sus proyectos colectivos se encuentran atravesados por un interés de emergencia injerencia social. El paisaje humano, en parte violentado por innumerables formas de exclusión y desgarro, actúa como disparador, dando forma a una obra que más que dar respuestas, nos obliga al pensamiento, a la reflexión, a la inquietud.Descripción y análisis por Angeles Smart
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